Día 74


La naturalidad con la que tu mano se ha acostumbrado a dar paso a la muerte y a la vida. La obsesión de intentar entenderte, que no es más que entenderme a mí. Para eso hay que tener agallas, y las pierdo con la misma facilidad con la que pierdo las llaves de mi casa. Necesito decir algo que me va a quemar la boca, eso si, antes me tengo que confesar con mi científico, y aun no lo he encontrado... me anunciaré en el periódico "busco científico para extrema unción".

Comentarios

Entradas populares